El pasado fin de semana, Monteagudo acogió una experiencia singular: El Alcázar de ibn Saad, una teatralización inmersiva ambientada en la época del Rey Lobo.
La actividad transformó los muros del Castillejo en un escenario narrativo, donde personajes históricos como un alarife, un pintor de corte o un músico envolvían al público en una trama de intrigas, decisiones y enigmas.
La historia cobra vida
Como autor de los textos y del diseño de la experiencia, fue un privilegio ver cómo esta propuesta cobraba vida de la mano del equipo artístico de Los Constructores de la Historia, asociación que hizo con este un prometedor estreno oficial.
El objetivo era claro: crear una experiencia memorable, en la que el patrimonio no se explicara… sino que se viviera.
Gracias a quienes participaron, colaboraron y apostaron por esta forma de acercarse al legado de Ibn Mardanis.